El Santa Isabel, un hotel de dimensiones y elegancia palaciega, disfruta de la que es quizás la mejor ubicación de todos los hoteles del área: se encuentra frente a la encantadora Plaza de Armas (una plaza adoquinada, rodeada por edificios de la época colonial, museos y restaurantes). El enorme inmueble, con sus tres pisos de altura, está situado en el corazón de la Habana Vieja, muy cerca de los principales sitios de interés del lugar.

El esplendor de la fachada combina muy bien con el enorme lobby climatizado, donde las lámparas de cristal, los opulentos sofás tapizados y el mobiliario de época nos transportan al pasado, a la época en que el inmueble era propiedad del Conde de Santovenia, un miembro de la nobleza cubana del siglo XIX. Un ambiente menos formal y más relajado es el que encontramos a la sombra del patio español que se encuentra junto al lobby, donde se puede disfrutar de un cóctel o leer apaciblemente en una de las mesas que rodea la fuente central.

Cerca del lobby también está el Condado, un fino restaurante diseñado con mobiliario antiguo que acentúa el ambiente de elegancia que se respira en todo el hotel.

Además de proporcionar una vista espectacular de la Plaza, la azotea del hotel es un lugar histórico, pues fue desde aquí que despegó en 1830 un globo aerostático cargado de flores, en honor de la princesa María Isabel Luisa. Aunque se ha intentado instituir una ceremonia que reconstruya ese suceso e incluirla así entre las opciones de entretenimiento del hotel, por el momento los huéspedes tendrán que conformarse con la excelente vista, la refrescante brisa y la música grabada que se escucha en el lugar.

La habitaciones del Santa Isabel tienen el encanto colonial de muchos de los otros hoteles de Habaguanex. La amplia terraza que da al Plaza, donde también se encuentran algunas de las habitaciones que dan al lado oeste, es sin lugar a dudas una de sus más atractivas características. La suite del hotel ha recibido un número de huéspedes ilustres, incluidos el ex presidente norteamericano Jimmy Carter, Jack Nicholson y Sting.

El Santa Isabel es el tipo de establecimiento que por su tono formal de clase alta puede no ajustarse a todos los gustos o bolsillos. Pero para aquellos que puedan costear los algo elevados precios del lugar, el hotel es rico en historia y posee un encanto colonial y ubicación excelentes.